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Letras del mundo

Oscar Portela (Corrientes/Argentina)

Oscar Portela (Corrientes/Argentina) La violencia está en nosotros

Penalización, violencia, criminalidad
Entre las condenas del código de Hamurabi desde la arcaica Babilonia a las penalizaciones más sofisticadas - ejemplo inyección letal para pena de muerte en los Estados Unidos- existe solo un problema de “mise en escena” que separa el aparente acto de crueldad de la puesta en escena de muerte, minimizando lo que constituye la devolución de la reparación o condonación del acto de trasgresión social, (muerte, violación o robo) tras la apariencia de la ausencia del dolor físico y las torturas infligidas, de acuerdo a la perdida sufrida por el conjunto de la comunidad de acuerdo a la gravedad del daño cometido: sería imposible enumerar los actos de castigo y tortura ensayadas por la diversas culturas de acuerdo a la reparación exigida por el conjunto normativo de esta o aquella comunidad y la naturaleza de la penalización determinada por las mismas.
Es común hoy en la jerga del periodismo irreflexivo oír hablar de nuevas formas de pacto social, o mejor aún parodiando a Rosseau de nuevas formas de Contrato Social. En realidad las “comunidades” pueden aún prescindir de la conformación de un Estado y es el Estado el que necesita de pactos sociales o contratos sociales que se dan en el marco de una jurisprudencia determinada, para así evitar la disolución de todo acuerdo de partes.
¿Cómo se da el Estado a si mismo una memoria que regule las relaciones sociales cuando de constituir una maquinaria socio-deseante se trata? Ya no se trata de “una comunidad arcaica, segura en sus “creencias”, con sus jerarquías simbólicas y no maquinicas, sino de un aparato que debe funcionar según las leyes de las operaciones entre el crédito y las acreencias para lo cual el Estado debe poner a funcionar una memoria colectiva.
El Estado como maquinaria opresiva crea el contrato social en base al crédito y la deuda como formas de someter al animal hombre gregarizandolo mediante el cumplimiento de cualquier interdicto que sea cometido por este, elevando la deuda y el castigo según los perjuicios cometidos contra la sociedad.
Todo Contrato Social nace pues de un acto de violencia de un aparato estatal que teóricamente consolida un Estado de Derecho. En la practica veremos como la historia, considerada linealmente y según los preceptos éticos y morales de una comunidad dada según tiempo y ámbitos culturales, se desmorona cuando el hombre fijado como animal de razón por la filosofía griega, constantemente reconstruye la interna conexión entre profano y lo sagrado, con la finalidad de responder a su naturaleza más honda en la cual la crueldad cumple una función simbólica constitutiva y la misma relación Dioses y Hombres (sacrificios incluidos ) a tenor de una visión asincrónica de lo histórico pone al hombre de la hipersofisticada razón consumada en técnica a un paso de lo “subhumano” y no de lo inhumano, como querrían los defensores de un nuevo Contrato Social.

Penalización y violencia
El Estado de Derecho es una excepción nacido de la violencia impuesta al animal hombre: Jacques Derrida a escrito paginas definitivas sobre esto resucitando en "Fuerza de Ley" la tesis benjaminiana de que la Ley es impuesta a la sociedad siempre como acto de violencia.
Pero esta misma preceptiva filosófica fue la desarrollada por Nietszche en su "Genealogía de la Moral", considerado por Deleuze como el más importante ensayo sobre antropología social del siglo XX.
La moderna tesis de Giorgio Agambent de que la suspensión del estado de derecho como forma de mantener la misma esencia del derecho, es pues, si no inútil, estéril desde el punto de vista conceptual y formal porque ya toda “ley” constituye en si un acto de violencia. Solo así se explica que el más arcaico de los mitos- el de “justicia” como devolutiva del bien escamoteado- siga constituyendo la misma sustancia de todos los códigos penales del mundo.
Pues bien : si los largos procesos de tabuisación son los soportes que evitaron por largo tiempo las trasgresiones la ley, los castigos por transgredir o profanar la ley, sea esta de naturaleza divina o meramente humana por más terribles que hayan sido se han mostrado a lo largo de la historia - pena de muerte bajo torturas terribles , quema, empalamiento y hasta emparedamiento de un ser humano vivo- estériles para evitar los actos de violencia que llevan consigo el propio holocausto de la persona cuando de motivos políticos se trata: (el terrorismo moderno, los antiguos martirologios religiosos), motivos de fe, profanación o simplemente de transgresiones a veces sicopáticas del orden establecido.

Totemismo y violencia
Cualquier objeto que cause a la vez o retrotraiga a una escena primitiva de violencia debe ser considerada, propia del totemismo: el tótem no es solo un “objeto” creado para trazar la complicada cuadricula de aquello que no debe ser trasgredido.
El tótem es esencialmente una fuerza primitiva encarnada a la que se debe adorar porque resulta propicio a los deseos compulsivos del hombre atado a la fuerza de ley.
En "El señor de las Moscas" el genio poético de Goldwin nos permite reconstruir sin graves estudios etnológicos un periplo en el que se nos muestra como el “hombre”-ese animal no fijado- (Nietszhe) , se halla hoy en púberes a poca distancia de la crueldad carnívora y violenta del hombre primitivo.
Arrojados por el hundimiento de un lujoso buque a una isla desierta y abandonados a las fuerzas degradantes de la naturaleza un grupo de estudiantes londinenses reconstruyen un orden social donde va a imponerse la fuerza y la irracionalidad , sobre la fragilidad física y especulativa de quienes niegan a volver a la magia de la adoración totémica (la cabeza de un jabalí cazado como en tiempos primordiales) : la muerte y segregación del más débil son las consecuencias de pocas semanas a la intemperie en las cuales los paradigmas culturales de los estudiantes ingleses quedan barridos por la fuerza de las cosas.
Se trata por supuesto de un alegato sobre el mal y la barbarie que dormitan en el hombre pero el o los totemismos, arcaicos o hipermodernos, un Dios del candomblé o una computadora son adorados del mismo modo fetichista y utilizados para transgredir todo orden social basado en la fuerza de ley.
Recordemos el imperio de las motocicletas en la década del 50 y hoy la vuelta a los tatuajes, (aros, ajorcas en narices y orejas etc., etc.) formas totémicas de retorno a la pulsiones y re-territorialización de cuerpo y deseo (ambos manipulados por el mercado de un mundo que a pesar de todo constituye un mapa o un engrama donde la fuerza de ley se impone también - paradojalmente- fracasan, y en la cual los arcaísmos y la hipe racionalidad , conforman un tejido en el cual se recicla la necesidad tanto de la violencia sin razón - la trasgresión pura - o el automatismos de robots miméticos tan ingenuos como mortales.
Esto que llamamos paradoja se denuncia como Sociedad de la Rivalidad Mimética en la cual los deseos - antes secularizados- están librados a un tipo de serialización en orden al consumo y la competencia, lo cual crea una psicosis que serializa el mismo acto criminal.
Las sociedades a las que Michel Foucault a denominado disciplinarias y toda sociedad lo es en esencia se han mostrado a lo largo de la historia impotentes para desarrollar lo que el mismo filosofo ha llamado tecnologías del yo que permitan una convivencia que erradique toda violencia y toda punición del seno de la comunidad: Foucault escribe sobre la tan temida razón de Estado.
Hoy la expresión Estado evoca “arbitrariedad” o “violencia”. Pero en aquella época se entendía por ello una racionalidad propia del arte de gobernar racionalmente.Por aquellos años, los últimos de su vida, Foucault escribe:
"Lo que asusta del humanismo es que presenta cierta forma de nuestra ética como modelo universal para cualquier tipo de libertad. Me parece que hay más secretos, más libertades posibles y más invenciones en nuestro futuro de lo que podemos imaginar en el humanismo, tal y como esta representado dogmáticamente de cada lado del abanico político: la izquierda, el centro, la derecha".
El problema para los humanismos desde Nietzsche a Heidegger - quien es quien fue más lejos de cara al futuro y para el mismo Foucault- , es que se da por contestada ya ciertas preguntas sobre las cuales reposa su ansiedad de poder (saber) que es el hombre: que es el poder, cual es la esencia de la técnica.
En términos kantianos que puede el hombre. Y si el hombre como Yo, sujeto, identidad no está ya y todo tribunal trascendente se ha borrado del horizonte, ¿con que “derecho” y en nombre de que tribunales se aplican las distintas formas de castigo para que aquello que fue substraído agresivamente pudiese ser devuelto a la sociedad por medio de la punición violenta?
Pero lo que Foucault denomino tecnologías del yo han quedado retrasadas frente a la colonización de las pulsiones de los sujetos por medio de las técnicas de la comunicación en el mundo de hoy: el mismo panóptico benthamiano en el que basó todavía su vía de visibilidad absoluta del sujeto castigado a desaparecido bajo el volcán en erupción de otras formas de las tecnologías del yo que paradojalmente crean violencia a partir de la pasividad absoluta de un sujeto “espectral”- (el asesino serial )- casi virtual, el hacker que inventa modos de estar sin estar con el “otro” en medio de la noche de una pc, la visibilidad ya “absoluta” de estos fantasmas mediante formas refinadas de detección de los emisores de mensajes y la revisión de estos - emails, mensajes de texto de teléfonos celulares - etc.- en manos de un hermano omnipresente :las nuevas formas del Estado forman el tejido del poder mundial más allá de los Estados Naciones.
En éste sentido, George Orwell en “1984” fue más lejos que muchos filósofos cuando sofocó toda rebelión de cualquier pulsión deseante aplastándola por la mirada omnipresente del Dios de la técnica: ya no había afuera y adentro sino esclavos que no podían revelarse allí, en esa "cave" (cueva) platoniana” donde solo los censores descifraban cualquier tipo de mensaje emitido a un prójimo.
Sin embargo tampoco la ficción a llegado en la realidad tan lejos. A la violencia de la técnicas de la comunicación se contesta con las mismas formas de violencia: el afuera y el adentro social se a escurrido de las cárceles y los estos mismos grupos apartados de la sociedad en las cárceles han puesto en jaque el sistema reconstruyendo pactos sociales en los mismos penales, modificando relaciones con los grupos pertenecientes al mundo de la delincuencia que opera en libertad.
De modo tal que - Estado de San Pablo Brasil mayo 2006 - puedan actuar de modo soberano o en los dos ámbitos, redoblando su poder contestatario frente a un Estado que se debate en la contradicción de que lo disciplinario, lo que ha dejado de ser efectivo en el control de la violencia que surge no solo de diversas causas o estamentos sociales sino que amenaza con hacer de cualquier sujeto, no importa su edad, su credo religioso ni sus paradigmas culturales, un criminal.

La violencia actual
Un niño palestino convertido en bomba humana, niños púberes armados robando en una Escuela, pequeños Hackers jugando con el arma mortal de un personaje virtual - en éste caso una niña - invitando y seduciendo a hombres maduros vías Chat, son potencialmente tan peligrosos desde el punto de vista la sobrecarga de agresividad como un asesino serial que emplea los mismos métodos para sodomizar niños.
Frente a “La muchedumbre solitaria” de Riesman, las nuevas “caves” en la cual los murciélagos penden de las estalactitas esperando la noche (el día también es vacuo para la violencia armada) y la fragmentación de un renovado pacto de convivencia en la sociedad hipertecnificada: “grupos” que describió magistralmente Anthony Burgess en “La naranja mecánica, -pequeños hombres-lobos que más acá de toda noción ética de pacto social crean sus propios códigos, su propio idioma (Burgess mezcló el ruso con el ingles para lograr el esperanto que sus criaturas necesitaban) y se lanzan a la destrucción que Dostoievsky vio con ojos de águila venir desde otros siglos.
Burgess (su mujer había sido violada y había perdido el hijo a manos de lobeznos) lo que significo su posterior estado depresivo y el alcoholismo que la llevaría a la muerte, duda en condenar - se trataba de los primeros síntomas de la actual descomposición y fragmentación social en los 70 - y apostar por una visión maniquea de la realidad: descree de los procesos robóticas de readaptación y tal vez se incline nietzsceanamente por hacer notar que nos encontramos entre una razón imperial que no a conseguido domesticar al animal que hay en nosotros y la necesidad de reconvertir pulsiones auto y destructivas. Pero denota esta aporía antes que nadie.

Los códigos penales
La anomia ética que significa la desaparición del sujeto - muerte de los humanismos- esa identidad a veces nómade que clasificó y difundió Deleuze: la muerte de todo proceso de tabuisación e insignificado de la palabra trasgresión significan el modo completo de la anorexia moral - el nihilismo absoluto - en el cual se desarrolla la vida del “sujeto” en una sociedad sin vida comunitaria.
Penalizar cada día con mayor fuerza los delitos cometidos contra la sociedad no solo son estériles sino llaman a posteriores rebeliones al margen de . De esto se trata cuando se habla de reformar los códigos penales y penalizar a sujetos cada vez más jóvenes.
Y es acá donde la ley aprobada antes en Chile por el presidente Lagos que castiga a niños de catorce años equivoca el intento tanto de dar seguridad a la sociedad como el de “crear” figuras de sujetos ausentes, porque un niño de catorce años, no es ni más ni menos que un polimorfo perverso que ni siquiera tiene una identidad genitalmente dada en forma definitiva, sino un espectro que puede ser conducido y explotado - “ de ahí la prostitución infantil en crecimiento- para cualquier trabajo fuera de los márgenes de la fuerza de ley. Y el equipo Blumberg en Argentina, que también propugna esta reforma, también aquí equivoca el camino.
Solo el dolor de un padre dañado puede poner como ejemplo los ejércitos de salvación en los Estados Unidos cuya tarea frente a la más mínima trasgresión, da luz verde al Estado para considerar peligrosos a púberes e internarlos en cuidados simulacros de penales en los cuales se los “re- adapta” a una comunidad que espera ser deconstruida en su misma constitución de gregarización acerca de pulsiones atávicas que la “ratio” no ha podido comprender.
Aquí tenemos otro ejemplo más de la profecía de Orwell llevada a la práctica por un Estado insano - que obliga a la psicotización y el autismo de los "video games" y al mismo tiempo castiga esta nueva forma de Paideia - lo que muestra el fracaso de un modelo y una manera de comprender la historia y el fenómeno hombre en la misma proyección de su dinámica estructural.
Al mismo tiempo recordamos la amarga lección de Burgess cuando el chico malo” es sometido a torturas psicológicas - hasta a llegar a odiar lo bueno que lleva en sí -su amor a Beethoven- una manera más de gregarizar las pulsiones que como el magma de los volcanes está en perpetua erupción hasta el final estallido y la destrucción final.

Usos de la libertad negativa
Los usos de la libertad negativa que trajo consigo una sociedad de consumo, masificada - despersonalizada- se vuelven y volverán cada vez más insurgentes contra ésta. El o los peligros están ya en manos de púberes que comienzan a vivir la imaginación de lo virtual antes que las infinitas posibilidades que ofrece y ofrecerá la cha-existencia creadora con el Otro.
De ahí que esta ruta ya probada y solo ahondada en forma sofística en este momento se mostrará en el futuro como lo que es. Simple contradicción de las visiones dogmáticas de lo humano que deben ser revisadas cada día más y deconstruidas para desde este punto de vista plantear nuevas formas de paideia y pactos sociales de convivencia que hagan a la esencia de una verdadera comunidad.

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Oscar Portela -

UN ADIÓS PARA LA GENIAL INDA LEDESMA
por OSCAR PORTELA

Nada por aquí. Nada por allá. Murió Inda Ledesma. ¿Y quien era preguntarán los más jóvenes?

Y los que acostumbrados al “rating”, los que reverencian el éxito de avatar, los que todo lo saben acerca de los nuevos directores de cine que para presentarse ostentan “tarjetas” en las cuales se dice…..Inda fue de todos los personajes del gran arte cinematográfico que conocí la mas importe – junto a Maria Rosa Gallo – de las actrices-directoras del teatro argentino, y una de las actrices excepcionales de la escena múltiple – que merece morir en el desconocimiento de sus connacionales- en un tiempo de indigencia, en la que nada tiene importancia como no ser los comerciales del “reality-show”, mientras actrices de oros países, gozaron y gozan, hasta la ancianidad, de honores y hasta de tributos protagónicos, mientras a Inda jamás el periodismo amarillo la invitó, ( tiene La palabra) … para que explique cual era el legado que deja hoy a una nación, pobre en ejemplos de excelencia, en todos los ámbitos de la vida social.

Basta con recordar los nombres con los que se codeó en el escenario: Shakespeare, Moliere, Miller, Euripides, Williams, Chejov, O´Neill, Brecht, su amado Pirandello, y tantos otros….

A su lado China Zorrilla resulta una figura de circulación, mientras Inda vivió y vive solo en las escenas de un espectáculo: yo llevó en la memoria la aparición suya, deslumbrante, en un filme raro como “Flop” de Eduardo Mignona (estoy convencido de que en nuestro país solo ella era capaz de hacerlo), como el de crear un personaje caro al mejor Fellini, y llevaré en mi memoria su puesta de “Lisistrata” en el Teatro “San Martín”, pero lloraré no haberla visto en su “ Medea” de Euripides, y en su “MacBeth” del Cisne de Avon.

Inda podía hacer lo que quisiese pero era fundamentalmente una trágica.

Productora y directora dejó a la televisión argentina una de las experiencias más estremecedores de lo que debe ser una Tv. formadora de Cultura: su dirección del “Israfel” de Abelardo Castillo, con una de las más perfectas actuaciones de Alcón a lo largo de su extraordinaria carrera.

No se reunirán multitudes para despedirla: los que la conocieron y trabajaron con ella callarán lo que fue y el periodismo estará ocupado en la vida de Ricardo Rokefort: esa es la argentina de la “Demokracia” que muchos alaban: Sea la Eternidad para Inda Ledesma, ejemplo de conducta humana, de genio y disciplina como actriz: esas virtudes que faltan en este triste país que hoy vivimos: ¿que ya vendrán tiempos mejores? Jean Moreau la comprendería, solo que Inda no filmo en los países en los que trabajó la enorme actriz francesa, que alguna vez seguramente se reunirá con su par argentina.

INDA LEDESMA era un volcan de talento. No la velaran " oficialmente": no era un "mito popular" y no dá reditos políticos. Así los pueblos olvidan a sus verdaderos maestros. Porque INDA LEDESMA, no era sino eso, un volcán de talento.



Oscar Portela -

Personalidades del Arte Universal: Oscar Portela

Oscar Portela. Website: El Universo de Oscar Portela.

Email:portelao@hotmail.com.

Telefono: 0378315516913. Dirección Postal: Jujuy 1224.

personalidadesdelarteuniversal.com/.../oscar-portela

Oscar Portela -

EL FIN DE LAS IDEOLOGÍAS Y LA TAREA DEL PENSAR

por Oscar Portela a Pedro Martínez

En 1988 Martín Heidegger anunció por boca de Jean Beaufret la definitiva muerte de la filosofía y () la nesecidad de un primer andante del pensar. El maestro de Friburgo y del pensamiento del siglo que pasó, asociaba la filosofía con la una "ratio" que se había puesto a si misma como fundamento de lo que llamamos humano, imposibilitando así la posibilidad de volber a formular las preguntas que dieron nacimiento al evento o acaecimiento propicio que llamamos historia, porque " preguntar constituye la plegaria del pensamiento". En verdad la muerte de los grandes sistemas originaron las síntesis de esas formas de las ideocracias llamadas "ideologías" y que no son otra cosa que ideologemas. Hoy la izquierda llama a los judíos " nazis" y son de izquierdas los "ideólogos" de la teocracia islámica. En verdad no solo las ideologías son el detritus de una determinada concepción del logos, sino que este como posibilidad de camino terminó en el laberinto de Dedalus.

A excepción de que creamos que Mr. Chávez es un discípulo del " socialismo científico" y de su academia. En verdad la post-historia no nesecita de las ideologías que destruyeron lo que encontraron a su paso en nombre de la "idea". Y está sostenida por los tres principios que rigen la intrahistoricidad de la historia como causalidad: una visión escatológica, teleológica y final y radicalmente maniquea y salvacionista de la historia: piensen ustedes quienes fueron los grandes libertadores de la humanidad en el siglo que dejamos y la respuesta está a la mano.

Hegel adelantó también la muerte del arte en su monumental "Estetica": en el arte moderno no se da lo que Heidegger llama " el evento" o un nuevo inicio: se trata del apagón residual de los soles que alumbraron los sótanos de la historia, sin que esto signifique desmedro alguno-en este fragmento - frente a las calidades estéticas de una obra, sino de su fuerza para "inaugurar" otra etapa - el adviento - u otra instancia de nuestra memoria del pasado. Finalmente querido maestro Pedro Martínez que sí: que el tema da para un seminario por fuera de Margen Cero, pero que las ideologías y los sistemas y organizaciones de representación de lo colectivo han ido a parar a las funerarias de los poderes concentrados de la técnica: bien querido Pedro. No son estas letras más que unos impromptus, que inspiraron en este escritorzuelo tus líneas sobre el debate ideológico: frente a ello pienso en un poema de Cernuda y todavía me demudo de sentir el arrobo que ese señor sentía ante el misterio de la tierra. Tu amigo Oscar Portela


OSCAR PORTELA -

Versión autorizada: La trampa y Fatalidad, dos poemas de Oscar Portela

"El poeta se hace coro a sí mísmo: "Tal vez el pino enhiesto en la colina/ Te espere como el rayo y el amor que te abandona ahora / O que nuca tuviste encuentre asilo entre sus ramas/Cuando lo yermo cede y en tus ojos vuelve el lapacho/ A florecer serenamente/". Oscar Portela






La trampa

poema de Oscar Portela

A Issa: M. Martínez Llongueras.


El zureo de la paloma de la lascivia
Atrapada en la trampa del deseo.

Y el misterio del duende que en otoño
Apaga las cenizas del rescoldo
De la pasión que en el habla
Recóndita del ritmo
Se convirtió en poema.

Eso es todo: el niño que se ahoga
En las miasmas de una espera
Transfigurada hoy en estigma del sueño

Del “decir para ser y no del ser para decir”:

El habla ama en mí: habla es deseo.

Intemperie infinita donde se pierde
El calculo y es el silencio guarda
De lo que no llegó.

La paloma es el ángel en la imagen del niño
Que ahora viceralmente herido
Se desangra en la música del cielo

Vacío como ayer cuando el zureo de la lascivia
Se inclinaba al vació de lo que no nació.


FATALIDAD

poema de Oscar Portela

a Luis Prieto

Fatalmente en carcelado en mí
y en la sombría forma de arrojarme a mí mísmo
hacia el lenguaje y ser mundo en el “mundo”
mutilado y sombrío príncipe de Aquitania
de la torre abolida ya condenado al círculo
del laberinto pérfido que apaga todo ardor
de ser en cuerdas vibración y canto.

Por ello mi corazón ya no pregunta.

Los hados del destino me conminan
A proseguir en sombras mí destino.
Fatalidad sin término.

Todo quejido de dolor informa
del luctuoso eclipse
que nos amarra a la imposible espera.

¿Que hacer maña? En ataúd vacío
yace el cadáver de quien fuera el otro
de mi mismo sosias.

Mientras cantaba el canto del camino
en un profundo sueño la cicuta ha bebido
para que Poe viva como la firma mía
que es la firma de un ciego
En ciego túnel.

Los ciegos me rodean, ahora Luís
que los feroces hados del destino
me conminan a proseguir en sombras
el camino.

Aquí el poema.


OSCAR PORTELA -

Oscar Portela

a Issa Martínez y Luis Prieto


SOBRE LA CRITICA LITERARIA


Los ideales estéticos-literarios frecuentemente acompañan los cambios socio-políticos de la sociedad en la cual se encuentra inserto el “creador de que se trate”.

Los cánones de las épocas cambian entonces a pesar de las protestas de objetividad de quienes a "posteriori" se dedican desde la cátedra a canonizar la “esencia” de tal o cual genero de obra de arte.

Así las vanguardias que ayer se convirtieron en movimientos a seguir: nadie se atrevería a debatir acerca de la ética propuesta por los Manifiestos Surrealistas en cuanto a la relación Arte y Poder.

Aquello acecó las posiciones de Bretón y Trotsky en su momento y fueron prontamente olvidadas.

Pero cuando se trata de “experimentar” con el lenguaje, de adaptarse a los tiempos para convertir “ la obra” en testimonio de rol del creador en cuanto a la progenitura cronológica, los modelos estéticos se desvanecen en el aire -así como los movimientos que los sustentaron- y la obra queda así librada a su absoluta soledad.

Soledad y dialogo del lenguaje y el creador a la búsqueda ya no de ser depositario de una misiva social que convertiría la obra en señal de una perspectiva que le es impuesta al creador por las instancias histórico-políticas sino un “objeto” de búsquedas y experiencias de caracteres aparentemente impersonales, pero que llevan la impronta desnuda del tiempo y el lugar en el cual fue gestada la obra.

Resulta tedioso seguir las especulaciones dialécticas – éste debate parece no tener fin- entre los defensores a ultranza de paradigmas estéticos indiscutibles y los rebeldes a todo canon estético, para quienes el lenguaje resulta y debe resultar afín a perspectivas históricas determinadas.

La obra poética- literaria, ostente o no la patina de una escuela o tendencia determinadas, “da lugar a un tiempo, lo interroga – desde una gramática siempre impersonal aunque así no se quiera- el del infinito dialogo del habla en la que esencia el lenguaje- con la experiencia de vida de un creador determinado.

En el caso de la poesía, lejos de canonjías literarias se trata de una atenta audición y revelación de lo que ésta escucha dicta.

“La forma se informa de modo anónimo” mas allá de que el verbo sea o no “lenguajero”, de que el yo del Romántico este o no presente en el habla, o que este sea abolido por otras experiencias o tendencias literarias.

Un poema como una sonata en el más recóndito margen de una partitura tiene o no algo que decirnos, a veces, silenciosamente.

Un poema no es un “artefacto construido con pericia por ciertas manos” que puede armarse y desarmarse según el criterio del analista literario y no obtiene de éste su seguro de vida.

No se trata de acudir al misterio ni a lo numinoso , sino en la medida de que la obra de arte a tomado conciencia de sí misma y se convierte de este modo – no en una bisagra ni tampoco en utilitario eslabón de tontas medidas generacionales – sino en el eco sin “eco” de un tiempo determinado.

Así en los más grandes. Holderling, Trakl, Celan, Mallarme, George, quienes transpusieron los umbrales de sus épocas y desde estas dieron "testimonio".

Poesía testimonial, comprometida, lengua o construcción – deconstrucción- del poema según las “necesidades de su autor”, este se sostiene en si mismo acorde con la esencia del habla que le está destinada.

Nuestro tiempo vive un formidable eclipse de nuevas fuerzas creadoras: este agotamiento estaba ya previsto por los poetas esenciales, mas en su fragilidad el habla encuentra su fortaleza: escuchemos a Celan: “hasta que tú lanzas/ la luna de la palabra, /por la que/ adviene el milagro del reflujo/ y el cráter en forma/ de corazón, /desnudo, testimonio de los orígenes, /de los nacimientos/ del rey”.

A propósito dice Hans Georg-Gadamer: “una interpretación solo es correcta cuando al final es capaz de desaparecer porque a penetrado del todo en la nueva experiencia del poema”.

No se trata por supuesto del canto de gallo de la critica literaria sino de penetrar y desaparecer en un dialogo creador con la experiencia de un poeta. Más para ello debe haber “poesía”. El poema de Celan esta lejos de Odas y Elegías, representa como ninguna otra el “ tiempo de la penuria” y el lo supo en su propia carne como pocos.

Este modo de “dialogo” es la que a puesto en escena una y otra vez Martín Heidegger por ejemplo dialogando con algunos versos de Stephan George, para proporcionar de este modo testimonio de los orígenes que pide Celan, con el corazón desnudo como un cráter para esperanzado continuar la espera el posible “nacimiento de un rey”.

OSCAR PORTELA -

"Los partidos políticos en Argentina son apenas fotocopias de organismos minados por el dengue, necrosados y percudidos por la falta de resolución histórica en torno a un sistema verdaderamente representativo".Oscar Portela
La desgobernabilidad

a Juan Archibaldo Lanús.

por Oscar Portela

Los partidos políticos en Argentina son apenas fotocopias de organismos minados por el dengue, necrosados y percudidos por la falta de resolución histórica en torno a un sistema verdaderamente representativo.

Me atrevería a decir que en esta nación nunca existieron partidos políticos: esto es, organizaciones intermedias en las cuales el pueblo delega la necesidad no solo de representación de una ecuación de intereses de identidad ideológica y sectorial determinadas, para que estas se conviertan en riñones que drenen los conflictos sociales que azuelan las sociedades en todo tiempo y todo lugar.

La argentina tuvo grandes individualidades históricas y no grandes partidos políticos. De ahí la congénita debilidad de un real orden republicano y la constante fragmentación de las organizaciones políticas a lo largo de toda la historia Argentina.

Más alla de las contribuciones de los pensadores a las formas que adquiriría con el tiempo la democracia moderna ( Locke, Rousseau y otros), la democracia parlamentaria no fue solo la resultante del siglo de las luces aunque la conformación definitiva de los partidos políticos más antiguos de Europa daten del siglo XVIII.

La decapitación de Carlos I de Inglaterra a manos de Oliver Cromwell. Y según algunos teóricos fueron los puritanos los que dieron origen a tal forma de lo que hoy todavía pretende llamarse democracia: he aquí las argumentaciones que esgrimen teóricos como César Vidal:

“los parlamentarios no estaban dispuestos a consentir aquella manifestación de despotismo y se alzaron en armas. No deja de ser significativo el programa de los rebeldes –en su mayoría puritanos porque contrasta con los de otras revoluciones y es muy similar al de los insurgentes de Norteamérica en el siglo XVIII.

No buscaban implantar una sociedad utópica sino que, por el contrario, pretendían que quedaran garantizados más allá de cualquier veleidad algunos derechos elementales como la libertad de conciencia y expresión, o la propiedad privada.

Sus aspiraciones podían parecer modestas, pero hicieron más por el avance de la democracia que cualquier otro movimiento”.

“A pesar de su mala prensa, -afirma Vidal_ los puritanos fueron artífices de la democracia moderna. Convencidos de que el ser humano tiende al mal, insistieron en la división de poderes para que unos pudieran controlar a otros y la acumulación no llevara a la tiranía.

Apostaron por garantizar derechos no utópicos, sino realistas a favor de la libertad individual, como el de propiedad privada, el de controlar las subidas de impuestos o el de libertad de conciencia. Su herencia quedaría cristalizada más tarde en la constitución norteamericana y en su sistema de “frenos y contrapesos”.

Si bién la monarquía conseguiría restablecer sus fueros, el parlamento tardaría poco en consolidarse firmemente y todo este proceso data como decíamos de 1599 a 1658.

Que lejos de la trágica Revolución Francesa que terminaría con el advenimiento de los napoleones y los repetidos intentos de instaurar una República – dos veces más.

Preferimos no hablar de España ni de Italia.

Desde esa aurora se consolidaron en Inglaterra tres partidos: el Conservador, el Laborista, y el Liberal – el más moderno.

Y ninguno más.

Quinientos años después de los orígenes del Parlamentarismo Inglés, la Argentina del siglo XXI continua sin encontrar las vías no solo jurídicas sino de facto, para poder consolidar un parlamento.

Y sin parlamento en el cual las minorías sean solo sombras la democracia se halla ausente: se trata de un gobierno al que los ingleses sabiamente llamaron el gobierno del partido del Rey.

En este caso del Gran Rey K. Un personaje surgido de la imaginación de Edgar Allan Poe y de su amada Berenice.

Y la Argentina se asemeja cada día más a un castillo parlante
(Bachelard) o al ideograma de “La Pavorosa Casa de los Usher”.

Quienes intentan rescatar la República, quienes continúan rasgándose las vestiduras en nombre de los humanismos fofos
y activando la desmemoria, para exorcizar los demonios de los gobiernos de facto, deberían recordar que estos solo fueron las leyes de “excepcionalidad” que una democracia viciada se dio a si misma, en un intento por hacer de la urnas garantías de equidad y justicia.

Obviamente tampoco recuerdan que muchísimos tribunos de esta ilusoria romanía ocuparon cargos durante esas dictaduras.

Y que lo que hoy llamamos partidos de la oposición por contraste con el partido de Gran Rey Narizotas, son solo fragmentos de esos partidos que – lo dijimos al principio- nunca lograron consolidarse durante 200 años de historia.

El divorcio de una sociedad civil esclerosada y al borde de la implosión social – con una violencia psicótica desbordada y una creciente marginalidad no solo económica sino moral- no adviene de la famosa palabra “exclusión”, pues esta no denota el concepto de-al margen de la ley sino de la anomia ética que sacude el Reyno de Trulalá.

Ley no es signo de justicia: no sabremos nunca si Salomón hizo o no justicia. Pero tenemos la certeza de que “Bruno Díaz” sería más efectivo que Anibal Fernández para poner orden en esta ciudad Gótica donde los parlamentos son ineficaces.

El Dengue que cesó de existir durante más de tres décadas vino de manos de los pelucones de los lores del Partido del Rey.

Mientras tanto la bulla no deja oír . Y muchos “pueblos” señor Kirchner dejaron sus cenizas en las urnas. Atte Oscar Portela.

OSCAR PORTELA -

Un Estado-Nación desaparece pero de ellos quedan los pueblos eclipsados en su identidad cultural. Argentina pasa por la crísis más honda y profunda de su historia. Oscar Portela




LA SEVICIA

poema de Oscar Portela



Los monederos falsos han triunfado.


Tasadores y buitres se disputan

la historia escrita tras agónicos años

en los cuales reinaran las imperiales sombras

y las luces de lanzas y de dagas

hicieran la riqueza deste pueblo:

su memoria de equívocos y duelos.


Hoy se repite el estribillo cruento:

se remata el imperio de los sueños.


¿Quien da más? ¿Cuantos denarios

cuesta la corona que conseguir supieron

los ilustres en otros tiempos de clavel y olivos?


Hoy triunfa la canalla luctuosa

con un veneno que tritura el alma.


Argentina se vende. Buhoneros, bufones,

filisteos de rasgos inconclusos

van a pulir la lapida impoluta

con estilete vil e impulso ignaro.


Aquí yacen las sobras espectrales

de antiguos remos fundadores.


Argentina se ha muerto. La utopía

que el poeta de “argentum” puso en marcha

yace postrada ahora ante tanta estulticia

y tan oscura cantinela enana:


¿Quién da más? ¿Cuántos denarios

Cuesta aqueste sueño?


¡Oh tanta ingrata y cruel sevicia?

OSCAR PORTELA -

Un Adiós de Oscar PORTELA
Por Oscar PORTELA

a Christian Binderfeld

Perdido el fuego del aliento que los Dioses
Depositaran en lo profundo de mi boca
¿Adonde huir,ah decidme vosotros:

Hacia que calmos lagos donde duermen
las algas, oh vasto mundo y
abandonar mis sueños y deseos
volados hacia el invierno más letal
donde sucumbe el alma de la forma?

Gotas de sangre caen de mis ojos.

Adiós. ¿Quién habla ahora y en nombre
de que loa aún a la tierra?

Vasto mundo, vasto mundo: alguna vez
amé su cuerpo y mis voces hablaron
por su ebria alegría y mi años florecieron
repentinos como el relámpago
en sus manos transformadas en fuentes:

Una flor de lapacho perforaba mis ojos.

Restancias del deseo. Si me llamara Raimundo
vasto mundo sería apenas una rima
y no una solución.

Adiós palomares silvestres.

Todo lo noble se ha esfumado del mundo
ahora que los Dioses abandonaron
al amigo del solar y la endecha.

¿Adonde ir decidme ya vosotros
apresuradamente: no se quien soy
y la sordera hace presa de mí:

Adiós memorias. Las nauseas me devoran.

Cumplidas que fueran las tareas
encomendadas a mi ambiguo destino
me despido ahora atentamente
de vosotros: Oscar Portela

OSCAR PORTELA -

LA UCRONÍA DEL SISTEMA REPÚBLICANO EN ARGENTINA

a Susana Sechi

POR OSCAR PORTELA

Suponga usted “ciudadano” Argentino, que después de junio la escribanía general del Ejecutivo pierda la mayoría:

¿Que piensa que sucedería?

Le contesto: quedarían aún más al descubierto las precariedades del sistema representativo en manos de la partidocracia, que se ha desmembrado absolutamente y nadie tendría la legitimidad de convertirse en soporte del sistema republicano, que ha dejado en Argentina de tener el poder de sostener algo así como un estado con cierta razonabilidad jurídica.

Otra vez la nación enfrentaría el estado de la anarquía y el caos.

Quien creen en que quitándole al ejecutivo una mayoría parlamentaria Argentina encontraría nuevamente “la correcta vía repúblicana”, el progreso económico y la equidad social, pecan de ingenuidad.

Y además se hacen responsables de tratar de mantener el status quo político conseguido durante los veinticinco años de aparente democracia, en la cual triunfó siempre el criterio totalitario de utilizar leyes de excepcionalidad para manejar la cosa pública.

No cabe la menor duda de que nuestros tribunos – y sobre todo los “terus” del periodo kirchnerista, supieron convivir con los más avezados políticos argentinos de las últimas décadas:

Un gobierno montonero legitimado por la “demokracia” que convirtió la defensa de los “derechos humanos” en la forma más ubicua de re-escribir y reapropiarse de la historia Argentina.

Convivieron con esta mentira en un país colapsado institucionalmente, - y por lo tanto irrecuperable desde el punto de vista económico - esta era la meta que se propusieron los que gobiernan y sus socios – algunos solo por avaricia de los advenedizos de la política, que entregaron a sus representados y las autarquías provinciales en calidad de feudos y ellos de señores – y no de gleba – capaces de todas las rapacidades posibles.

El gobierno ha ganado la apuesta por goleada. La Argentina ha vuelto a la década del sesenta más débil y desculturalizada.

Con más exclusión – con la definitiva muerte de la clase media – y con socios dentro de la política internacional que no pasan de ser los torpes momios de una América Latina ya muerta : Fidel Castro y Chávez Frías, recuerdos quizá de cuando el gobierno de Campora exportaba automóviles a la feroz dictadura castrista.

Nunca un gobierno en la historia Argentina mintió tanto he hizo de la mendacidad un arma para convencer a sus enemigos que no adversarios: la señora Fernández presidenta en Ejercicio, dijo hace poco que a ella le encantaba debatir.

El debate implica moverse en un mundo de ideas y conceptos de los que ella carece y no pertenece a sus intereses políticos y personales.

Sus ministros y los miembros de su corte (los D`Elia, Moyano, Pérsico, de Petri) y los usuarios de los superpoderes en el “parlamento” como Rossi y Pichetto o sus Goebels al estilo de Randazzo, Scioli, etc, repiten diariamente el nuevo evangelio Argentino: en la historia de ésta nación existe un antes y un después del matrimonio kirchner.

Bien: tan responsable de esta situación son los nuevos sacerdotes de un imperio que no existe como la oposición a la que solo le interesa el magro pan de un poder que nació muerto, y que insiste en dar esperanzas a un pueblo que vive ya la oscuridad del abismo.

Hace poco la señora Fernández habló en la Biblioteca Nacional y debió recordar la gestión de Carlos Saúl Menem que la hizo posible en poco tiempo.

¿Son obras públicas o no?

Luego en el teatro de la ciudad de La Plata reconstruído durante el proceso de Reorganización Nacional -lo que debería convertirlo en nada- tampoco nadie recordó el infausto.

Sería lo mísmo que preguntarse durante que periódo se construyeron Atucha, Chocón, el Puente General Manuel Belgrano, y tanta otra obra pública que resisten el tiempo, y solo porque existe un antes y después del matrimonio imperial: Napoleón III y Eugenia de Montijo.

Hoy mayoría anti-oficialista o no mucho me temo que el pueblo continuará ausente y que solo quedará el recurso de la calle.


0SCAR PORTELA -

L’ABANDÓ

Un poema de Oscar Portela traducido
por Joan Navarro


(Descripción: El poema, los duelos, el desamparo, y los años acumulados en la arenilla de oro de las imagenes poéticas). Oscar Portela


Un poema de Oscar Portela traducido al catalán por Joan Navarro.

L’ABANDÓ

Poema de Oscar Portela a Graciela Maturo

El cos m’abandona lentament.

Les cremors de farga de l’estiu.

El tortuós hivern. La recelosa cobra

Del desig oculta al cau.

Els colors minats per l’absència

De la pell renovada en staccato de cada primavera.

L’or en les arenes i el somni, el somni

De qui entra a la presència com a un bosc de

Símbols on tu no hi eres. No és una arca el meu cos.

No és xalupa tan sols: sinistrat per les tempestes

I huracans, sempre en deserts, ¿com podria

salvar alguna cosa del que resta en la memòria d’aquell

Ocell Blau que ahir cantava en les meues finestres?

Ah, porta’m amb tu vers el ponent on res no

Es pon, tramunta l’horitzó, perd-te entre els núvols

més llunyans, albira entre les xifres on tal vegada

Els àngels amanyaguen el silenci de Déu.

Tornaràs a la terra? Tal vegada el pi dreçat en el turó

T’espere com el llamp i l’amor que t’abandona ara

O que mai no vas tenir trobe asil entre les teues branques

Quan l’erm cedeix i als teus ulls torna el lapatxo

A florir serenament.

Oscar Portela

[Tradución al catalán de Joan Navarro]


El abandono

a Graciela Maturo

poema de Oscar Portela

El cuerpo me abandona lentamente.

Los ardores de fragua del verano.

El tortuoso invierno. La recelosa cobra

Del deseo oculta en madriguera.

Los colores minados por la ausencia

De la piel renovada en staccato de cada primavera.

El oro en las arenas y el sueño, el sueño

De quien entra a la presencia como a un bosque de

Símbolos donde no estabas tú. No es un arca mi cuerpo.

No es chalupa siquiera: siniestrado por las tormentas

Y huracanes, siempre en desiertos, ¿como podría

Salvar algo de lo queda en la memoria de aquel

Pajaro Azul que ayer cantaba en mis ventanas?

Ah, llévame contigo hacia el poniente donde nada

Se pone, traspone el horizonte, piérdete entre las nubes

Más lejanas, atisba entre las cifras donde tal vez

Los ángeles arrullen el silencio de Dios.

¿Volverás a la tierra? Tal vez el pino enhiesto en la colina

Te esperé como el rayo y el amor que te abandona ahora

O que nuca tuviste encuentre asilo entre sus ramas

Cuando lo yermo cede y en tus ojos vuelve el lapacho

A florecer serenamente.



de Alejandro Drewes a Oscar Portela

Un dolor sereno sin embargo del ser que se asume como una mínima partícula en el eterno cambio de los eones, errante paso entre los velos de Maia y habitando ese escenario del casi tropico que se vuelve Universo todo al leerte, Poeta. Y no es menos que me lo hayas enviado en una lengua que me es tan cara, la de muchos de mis poetas amados en otros momentos de mi vida. Anclado quedo ya a la barca de estas palabras.

Un enorme abrazo Alejandro Drewes